AÑO: 2021
UBICACIÓN: Córdoba 2356, Rosario (Arg.)
MEMORIA DESCRIPTIVA:
El proyecto se encuentra ubicado sobre calle Córdoba, a una cuadra de Boulevard Oroño, límite Oeste del Área Central de la ciudad. Calle Córdoba es un corredor urbano fundacional de la ciudad que admite una altura máxima de 31.5m. en una cuadra signada por la alta densidad edilicia y el alto tránsito vehicular, con una gran cantidad de servicios y usos en cercanía inmediata. El edificio aporta a dicha condición, resolviendo el contacto con la vía pública a través de un hall en doble altura que funciona como espacio de transición extrovertido hacia ella, y de noche se convierte en un mojón lumínico que baña de luz el tradicional corredor urbano.
Por el contrario, las viviendas funcionan como contenedores introvertidos, que se cierran al sur y se abren hacia el norte. Para ello, las aberturas y los balcones se unifican en un gradiente de ranuras de distintas densidades que funcionan como filtro climático y resguardo de la intimidad, en una cuadra repleta de edificios al frente. En el fondo del lote la masa edilicia se organiza en torno a un patio que permite iluminar y ventilar los espacios del contrafrente del edificio hacia el norte y hacia al este.
Como estrategia principal, el proyecto apuesta a la hibridación programática y la diversidad tipológica para dotar de interacción social al mismo, y generar una comunidad en altura en la cual interactúen distintas composiciones familiares y distintos rangos etarios, ubicando en los pisos bajos unidades más pequeñas y en los pisos altos unidades de mayor tamaño. De este modo podemos encontrar en conjunción con la doble altura del hall, una oficina y los amenities, luego unidades loft y de un dormitorio, unidades de 2 dormitorios, y finalmente pisos exclusivos de 3 y 4 dormitorios en los pisos superiores.
La materialidad de la envolvente del edificio, íntegramente resuelta con ladrillo visto define la expresividad del proyecto a partir de combinar colores y texturas. El ladrillo negro se utiliza tanto para ‘despegar el bloque de viviendas’ del suelo, como para materializar un volumen de mayor peso visual en la azotea, contenedor de los servicios comunes. El ladrillo blanco, con diversidad de texturas y trabas, se utiliza como contenedor de las viviendas, dividido por ranuras que expresan y refuerzan la diversidad tipológica.