MEMORIA DESCRIPTIVA

El proyecto se encuentra ubicado en el Área Central a metros de Bv. Oroño, el corredor urbano más característico de la ciudad de Rosario. El lote de 7,30m de ancho, es sensiblemente menor al promedio de la ciudad, haciendo que la ubicación del núcleo de circulación vertical sea clave para potenciar las posibilidades del terreno. La masa edilicia se organiza en torno a un patio orientado al norte y al núcleo adosado a la medianera oeste.

En continuación con la lógica de investigación sostenida por el estudio, el proyecto propone diversas configuraciones tipológicas. Abarcan desde las unidades más reducidas tipo loft, hasta departamentos de uno y dos dormitorios, incluyendo espacios aptos para el desarrollo de la actividad profesional. A diferencia de la lógica tradicional de repetición en vertical de una planta tipo, se utilizan sistemas de hibridación programática y diversidad tipológica como forma de responder a diferentes estructuras familiares, una exigencia característica del habitar en la sociedad contemporánea.

La envolvente del edificio se conforma a través de un entramado vertical. Este cumple una doble función: por un lado, se desdibujan los límites entre cada piso, produciendo que el edificio de baja escala se lea como una pieza única, que no es producto de la repetición piso a piso; a su vez, el entramado exacerba la condición de esbeltez del edificio, producto de la pequeña pisada y sus ocho pisos de altura.

El entramado está definido según la normativa de la ciudad, la cual establece que solo se puede cubrir un 10% del total de la fachada. Éste dota a la fachada sur de intimidad y protección climática, en cambio en la contrafachada se interrumpe para el mejor aprovechamiento de la orientación norte. Sobre las medianeras también se propaga la trama vertical, pero a modo de rajas verticales en los muros, las cuales permiten que todos los ambientes se iluminen de manera natural.

La planta baja se libera de programas duros, encontrándose el hall transparente y las cocheras. El retiro reglamentario y la luz rasante que ingresa desde la medianera al fondo del lote, en conjunto con la continuación de la vereda pública hacia el interior refuerzan la conexión entre ambos espacios.